Productos naturales como el aceite de oliva virgen extra, el limón, la miel, el regaliz o las manzanas pueden ser muy útiles para proteger el cuerpo, si se sabe cómo.
Los tratamientos caseros son una forma natural y accesible de tratar problemas como el mareo, el resfriado, el estreñimiento, el hipo, el dolor de cabeza, la acidez estomacal, las pieles maltratadas, etc.
En cualquier caso, si los problemas persisten o se agravan, lo más recomendable es acudir al médico. Este artículo señala 11 soluciones naturales para proteger el organismo.
1. Aceitunas y limón para cinetosis
Comer unas aceitunas negras o chupar un lima puede ayudar a no sentir náuseas al viajar, ya que contienen taninos, una sustancia que detiene las náuseas.
Asimismo, chupar unos caramelos de jengibre también puede servir de sistema antimareo, además de para la tos.
2. Ajos y cebolla contra los catarros
Los resfriados pueden sobrellevarse mejor con varios remedios caseros. Uno de ellos es respirar los efluvios que desprenden el ajo crudo o la cebolla, ya que contienen azufre, que posee un poder antiinfeccioso.
El caldo de pollo puede ser también un buen aliado contra los catarros, ya que puede disminuir la inflamación de las mucosidades.
Menos conocida es la equinácea, una hierba capaz de reducir los síntomas del resfriado.
3. Alcohol para eliminar el olor de pies
El clásico hedor podal se puede eliminar, si se limpian con un trapo empapado en alcohol, ya que su efecto antiséptico combate las bacterias y hongos que lo provocan.
4. Sábila contra el estreñimiento
El sábila es una planta bastante popular por sus diversas propiedades. Se puede usar en cremas para hidratar y cuidar la piel, pero también es conocida por su acción digestiva que favorece el tránsito intestinal.
Otra manera de acabar con el estreñimiento es tomar una cucharadita de aceite de oliva cada día por la mañana para estimular el aparato digestivo.
5. Azúcar contra el hipo
Tomarse una cucharadita de sacarosa puede contribuir a acabar con esos molestos ataques de hipo.
Ello se debe a que el sabor endulzado llega a los receptores y nervios de la lengua y la boca, contribuyendo a parar los espasmos.
6. Hielo para el dolor de cabeza
Colocarse una bolsa con hielo en la cabeza o en la parte posterior del cuello ayuda a reducir la cefalea.
Otro remedio para combatir las molestas migrañas consiste en ponerse un lápiz entre los dientes sin morder, con la idea de que los músculos que conectan la mandíbula con la sien se relajen y disminuyan la tensión.
7. Infusión de licorice contra la acidez de estómago
8. Tomarse una infusión de regaliz estimula la secreción mucosa de las paredes estomacales y contribuye así a reducir la acidez y las úlceras.
El zumo de limón también sirve para este objetivo, aunque actúa de otra forma: el ácido cítrico produce en el estómago (información completa) dióxido de carbono, que en presencia del agua del organismo se convierte en bicarbonato, una sustancia muy conocida para la acidez estomacal.
9. Frutas rojas y zanahorias para limpiar los dientes
Comer manzanas es muy saludable, como recuerda un clásico refrán anglosajón: "Una manzana al día mantiene lejos al médico".
Entre otras propiedades, las manzanas contribuyen a la limpieza dental, gracias a que contienen ácido málico que ayuda a blanquear el esmalte. De manera similar, masticar zanahorias crudas reduce la placa bacteriana de la dentadura.
Y no es la única propiedad que se puede aprovechar de dicha hortaliza, ya que también puede servir para proteger la visión, gracias a que contiene betacarotenos, precursores de la vitamina A.
10. Mascarillas naturales para la piel
Las clásicas rodajas de pepino en la cara son una de las imágenes más populares que se tienen de las mascarillas caseras. Y es que los vegetales refrescan e hidratan la piel y combaten el envejecimiento.
Pero no son los únicos elementos caseros que {es posible|se puede|se pueden| utilizar para cuidar la piel. Una crema humectante mezclada con restos de café molido y aplicada durante unos 10 minutos disminuye la celulitis.
El acné se puede tratar untando los granos con jarabe de abeja durante unos 15 minutos, limpiándolo después con agua tibia.
Para hidratar las pieles secas se puede masajear durante cinco minutos con un poco de aceite de oliva, que también se puede emplear para desmaquillarse.
11. Jarabe de abeja contra la tos
Tomarse una cucharada de jarabe de abeja, sobre todo antes de acostarse, ayuda a reducir la tos.
Asimismo, hacer gárgaras con agua con una cucharadita de sal durante varias veces al día alivia las gargantas irritadas.